lunes, 22 de noviembre de 2010

                                                          Día del Maestro.


Que lindo es festejar un día con los que uno quiere y como uno quiere. Ayer festejamos un día del maestro de esta manera. Y aclaramos de paso, que nosotros sentimos que el 11 de septiembre es una fecha impuesta por un Estado y una Clase que no representa nuestros intereses como trabajadores de la educación. La concepción que tenía sobre la educación el personaje recordado en esta fecha, es totalmente contraria a los intereses de los trabajadores de la educación, de los intereses de la clase trabajadora en general.
Más allá de que la fecha no nos contenga ni represente, que lindo fue festejar un día del maestro así, lejos de los discursos sobre el “Padre de Laula” y de la abnegación de su “Santa Madrecita y su telar bajo la Higuera”. Que lindo festejar un día del maestro con nuestros compañeros, estudiantes y docentes, músicos y artistas,  los compañeros de la FM Moreno; todos festejando en el Bachillerato Popular el Cañón.

Y el hecho de hablar de esto, nos lleva necesariamente a hablar de nuestra concepción de Educación Popular y a hablar de las múltiples concepciones que hay sobre el tema.
El concepto de educación popular, elaborado por Paulo Freire, tiene diversas interpretaciones y miradas. Con Freire, ocurre algo parecido a lo que sucede con Marx (aunque en menor escala) Freire hubo uno solo, el tema es que “freirianos” hay miles. Y cada interpretación de Freire, no es solo subjetivismo de aquel que lo interpreta. Las múltiples interpretaciones de qué es la educación popular, están invariablemente matizadas por miradas políticas e ideológicas de la realidad social de Argentina, de las cuáles  la mirada didáctico pedagógica es una más entre tantas. Por lo tanto, si hablamos de Educación Popular, hablamos invariablemente de política e ideologías.

Ya metidos en esto, avancemos. Hoy en día, diferentes sectores interpretan a su modo y construyen sus experiencias de educación popular desde sus proyectos y miradas políticas. Existen experiencias de Educación Popular pensadas como instrumentos para ampliar la base territorial de proyectos kirchneristas o filo kirchneristas, (puede mencionarse al MTD Evita, como exponente). Proyectos, en el que el discurso de inclusión, educabilidad , obligatoriedad de la secundaria, etc. están todo el tiempo presentes, en concordancia con la Ley de Educación Nacional.

Otros proyectos, de expresiones políticas territoriales o estudiantiles de características más o menos autonomistas, desde las más extremas (las que niegan al estado y no reclaman ni siquiera el reconocimiento de títulos) hasta las más moderadas (que declaman su autonomía de cualquier expresión orgánica partidaria) en muchos casos no trascienden de una lectura ingenua de Freire. Decimos ingenua ya que la forma y la metodología didáctico pedagógica es lo único a discutir, dejando de lado definiciones políticas e ideológicas o, si se toman estas definiciones, no trascienden de la superficialidad y generalidad.

Podría decirse que todas estas expresiones, están presentes en nuestro distrito. Y también estamos presentes nosotros.

Nosotros, como Bachillerato Popular, organizado en el marco de la CEIP (Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares) interpretamos a la educación popular como un espacio en el que la propuesta político pedagógica  se sostiene sobre la base de definiciones políticas e ideológicas que son, en su conjunto, las que dan el sentido de ser y la coherencia necesaria para sustentar el proyecto.

Y estas definiciones, para abreviar, serían las siguientes:

·        Consideramos que el carácter de “Popular” de estos proyectos educativos, no los definen solo las Prácticas Político Pedagógicas, sino fundamentalmente al servicio de qué clase social ponemos estos proyectos y estas prácticas. Nosotros definimos a favor de la clase trabajadora, ocupada y desocupada.
·        La apropiación del conocimiento, debe por lo tanto estar destinada a construir una subjetividad, que permita no solo identificarnos como sujetos sociales transformadores, sino como miembros de una clase social dotada de conciencia y capaz de luchar por sus propios intereses de clase.
·        Los proyectos de Educación Popular, deben ser construcciones políticas, en las que desde el barrio, el sindicato o la universidad, debe aportarse a la construcción  de poder popular organizado.
·        Como Bachillerato Popular nos definimos como escuela pública, que exige al Estado que cumpla con su responsabilidad en el sostenimiento de la educación pública. No nos definimos como escuelas “autonomistas” o “no estatales”, sino como escuelas en tensión y disputa con el Estado, entendido éste como relación social de dominación que garantiza la reproducción de las relaciones capitalistas. (esto es pensamiento Freiriano).
·        Colocamos en el estado la responsabilidad de garantizar la acreditación y los recursos económicos para el desarrollo de estos espacios educativos. No esperamos lograr esto como concesión de gestiones “progresistas”, sino como resultado de la lucha. No pretendemos construir espacios educativos alternativos aislados, porque creemos que cada escuela pública popular debe ser un frente de lucha.
·        Nos consideramos trabajadores de la educación, y es fundamental sostener el principio de clase y de solidaridad con la luchas de todos los compañeros del conjunto de la educación y los trabajadores en general. Como trabajadores de la educación entendemos que los sindicatos deben ser la herramienta  legítima para la lucha de la clase trabajadora.

Así nos definimos, y en esta lucha estamos juntos a todos nuestros compañeros. Que lindo es festejar un día con los que uno quiere y como uno quiere, con los compañeros estudiantes y docentes, músicos y artistas, los compañeros de la FM Moreno.
Que lindo es festejar, pero sin olvidarse que lo que se festeja son los pequeños logros que, a veces, brinda la lucha.

 


 
 
 

 




Estudiantes y profesores al ritmo de nuestra tierra.





Aires del Norte. Charangos y pezuñas.